“De pequeños escuchamos que hay comida buena o mala, comida chatarra, comida basura. Si un niño crece con esa creencia, le costará mucho no iniciar dietas o restricciones y, de a poco, se alejará de sus señales internas de hambre y saciedad”, advierte María José Chousal Rodríguez (@soynutrimujer), nutricionista, especialista en trastornos de la conducta alimentaria, y Counselor en Alimentación Intuitiva.
Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos. Queremos que sean felices y saludables, y esta tarea comienza por nosotros mismos. En cuestión de alimentación, comer intuitivamente puede ser la solución. Aquí te contamos cómo puedes aprender sobre este proceso para encontrar el equilibrio natural de tu cuerpo y le enseñes a tus hijos a hacerlo.
“La idea central de la alimentación intuitiva es que las personas deben aprender a confiar en sus propias señales de hambre, saciedad y satisfacción, en lugar de seguir dietas estrictas o alimentarias”, comenta Cintia Pepe (@alimentacionintuitivaa @cin.pepe) Coach Nutricional, y especialista en alimentación intuitiva, desde Argentina, en entrevista para Lamarca Well.
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“En lugar de contar calorías, la alimentación intuitiva anima a las personas a prestar atención a sus propias señales y a comer cuando tienen hambre, detenerse cuando están satisfechas y elegir alimentos que satisfagan sus necesidades nutricionales y personales. Esto implica estar en sintonía con las sensaciones físicas y emocionales asociadas con el comer”, subraya.
La alimentación intuitiva no se trata de librar una batalla en contra de la comida, se trata de un modelo desarrollado por Evelyn Tribole y Elyse Resch en 1995 para ayudar a las personas a alejarse de los daños que las dietas les han causado.
Chousal Rodríguez apunta que al contrario de las dietas, este enfoque nutricional “tiene muchos beneficios asociados: mayor apreciación y satisfacción corporal y de vida, funciones emocionales positivas, mayor autoestima y optimismo y más motivación para realizar actividad física cuando está enfocada en placer en lugar de culpa o apariencia. No se centra en el peso, si no en buscar la salud de las personas”, subraya la experta en entrevista para Lamarca Well.
¿Cómo enseñar a nuestros hijos a comer intuitivamente?
El primer paso para neutralizar la comida es no usarla como premio o castigo. “Nunca se debe restringir un alimento (…) Hay que darse el permiso de comerlo, sin miedos ni culpas”. Otros pasos que te pueden ayudar, según la especialista Pepe, son:
– Establecer un ambiente de comida positivo: “Crea un ambiente en el que se anime a los niños a disfrutar de la comida, en lugar de asociarla con restricciones”.
– Permite a tus hijos elegir sus propias comidas en lugar de forzarlos.
– Enséñales a prestar atención a las señales de su cuerpo: como el hambre, la saciedad y la sed.
¿Cómo evitamos desconectar a nuestros hijos de su intuición? “La idea para no desconectarlos es dejar que prueben distintos alimentos sin etiquetas morales, haciéndoles saber que todos los alimentos están permitidos, que ninguno por sí solo es malo o dañino para la salud”, destaca Chousal Rodríguez.
Para Pepe, a medida que los niños crecen, pueden desconectarse de su intuición, debido a la influencia de la sociedad, la cultura y la educación. Para evitar que esto suceda, la experta recomienda a los padres no aplicar un control excesivo sobre lo que sus hijos comen y cuánto comen.
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“En lugar de imponer reglas estrictas, permite que los niños aprendan a tomar decisiones y a confiar en su cuerpo”.
Por otro lado, dice que se deben evitar los comentarios negativos sobre los alimentos y el cuerpo, porque “pueden llevar a los niños a desarrollar una relación negativa con la comida”. Además, la experta invita a evitar asociar la comida con aquellas emociones, como recompensa o castigo.