Hoy estoy aquí para decirte que no es necesario que estés activamente amándote todo el día, para poner en práctica el amor propio y aceptación. Podemos ser neutrales o negativos en algunos momentos y seguir amándonos. Sin embargo, hay momentos específicos en los que es especialmente importante practicar el amor propio.
1. Cuando te encuentras en una situación difícil o estresante
Al enfrentarnos a situaciones que nos causan estrés, ansiedad o tristeza, es fácil caer en un espiral de autodesprecio y negatividad. Es en estos momentos en los que debemos recordar que practicar el amor propio no solo es importante, sino también necesario. Al amarnos a nosotros mismos, podemos encontrar la fuerza y la confianza necesarias para superar cualquier desafío que se nos presente.
LEE TAMBIÉN: ¿Ser bueno con otros es un acto de amor propio?, por Beatriz Ticali
¿Cómo se ve este tipo de amor propio? Priorizando ir a terapia para comprender el problema desde la raíz y conseguir una solución, apartándonos de los ambientes que nos carguen aún más emocionalmente, haciendo ejercicio para descargar pensamientos y energía, consiguiendo espacios a diario para estar en solitud y hacer alguna actividad que nos permita pensar o desconectar (dependiendo de lo que necesitemos).
2. Cuando nos encontramos en una relación poco saludable
En una relación que nos hace sentir mal y que nos obliga a sacrificar nuestro propio bienestar, es fácil olvidarnos de practicar el amor propio, ¿cómo? no estableciendo límites saludables, dejando de tomar decisiones que nos benefician y sacrificando amistades que nos hacen sentir bien para complacer a nuestra pareja.
Todos hemos tenido ese amigo que se olvida por completo de sí mismo para atender las necesidades e intereses de su pareja. Si no lo tienes, puede que seas tú y no te hayas dado cuenta.