¿La luz solar puede mejorar tu humor? El Sol como un ansiolítico natual

El sol es el motor de la vida: su función es acoger a todo ser vivo en su caluroso cobijo. Tomado con moderación y sin miedo, es fuente de salud interior y bienestar exterior.

Cuando el sol aparece, cuando sus rayos se posan suavemente sobre nosotros, una reacción química se genera en nuestro interior: segregamos más melatonina, “hormona del sueño y descanso” que está directamente relacionada con la serotonina, conocida como “la hormona de la felicidad”. Más melatonina significa más serotonina, lo que se traduce en más alegría y energía.

Un estudio realizado por la Universidad Brigham Young ha revelado que el intervalo entre el amanecer y el anochecer afecta a nuestro estado de ánimo más incluso que la temperatura, la contaminación y/o la lluvia, por ejemplo.

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Este mismo estudio se dio cuenta de que la gente se siente más ansiosa y angustiada cuando los días son más cortos y la exposición solar es menor…no es casualidad que los países con horas de sol muy limitadas en ciertas épocas del año cuenten con los mayores casos de suicidio ¿Por qué ocurre esto?

El sol como ansiolítico natural

La exposición solar, además de aportarnos vitamina D, aumenta el nivel de serotonina en el cuerpo, neurotransmisor del sistema nervioso central que se encarga de hacernos sentir bien. 

Podemos ver al sol como un auténtico ansiolítico natural, ya que su exposición diaria pero moderada:

– reduce los niveles de estrés y ansiedad,

– ayuda a paliar la depresión,

– mejora la calidad del sueño,

– nos hace sentir eufóricos y contentos…

3 formas saludables de tomar el sol

Para que la relación entre nuestro cuerpo y sol sea equilibrada y fructífera, es importante:

– exponerse durante las horas más suaves: de 7:00 a 10:00h de la mañana, o de 18:00 a 20:00h de la tarde en Invierno, y de 6:00 a 8:00h de la mañana y 19:00h a 21:00h de la tarde en verano,

– exponerse de 20 a 25 minutos sin protección solar: para lograr sintetizar la vitamina D, es importante no utilizar crema solar. Ésta la utilizaremos cuando hagamos una exposición más larga, en las horas más cálidas y siempre utilizando una opción mineral y natural.

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– practicar deporte al aire libre: aprovechar tu workout para exponerte al sol es otra forma de recibir sus beneficios sin sufrir sus efectos dañinos. Al estar en movimiento, el cuerpo no queda tan dañado por los rayos UVA del sol pero sigue absorbiendo todo lo bueno del sol.

No le tengas miedo al sol: una exposición amable, moderada, planificada y diaria te puede aportar enormes beneficios y sacar una gran sonrisa. Necesitas de su luz para irradiar tu propia luz. 

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