5 suplementos naturales para controlar la ansiedad

Sentir ansiedad es algo cada vez más normal. Una reacción común en la sociedad occidental. Y aunque el origen y propósito de esta emoción es muy beneficioso, ya que está diseñada para mantenernos alertas ante el peligro, es importante aprender a gestionarla.

Si vivimos constantemente en modo ansioso, nuestro cuerpo se enferma. Y el riesgo de sufrir de una enfermedad o un accidente aumenta ¿Qué opciones naturales existen para controlar la ansiedad a través de suplementos?

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Existen diferentes suplementos naturales para controlar la ansiedad y vivir con mayor bienestar. Carla Zaplana, nutricionista funcional y terapeuta integrativa, habló sobre ellos en su taller de The Stress Lab, que realizó junto a la especialista Elisa Sacal. Estos son los 5 destacados: 

• Ashwagandha,
• Aceite de CBD,
• Magnesio,
• Vitamina b12,
• Kava.

Es importante evitar sustancias que activen nuestras glándulas suprarrenales, como café, té, alcohol, mate, alimentos muy picantes o salados. La especialista dice además que hay que alejarse de actividades que despierten nuestros niveles de ansiedad, como el no organizar bien las tareas del día, el decir siempre que sí a todo, la falta de una rutina que no produzca calma y bienestar.

Depende mucho del nivel de estrés que tenemos, nuestra constitución, estilo de vida, alimentación, nivel de exigencia exterior. Por ejemplo, una persona que sigue una dieta basada en plantas puede utilizar algunos alimentos para reforzar la función del suplemento y evitar suplementarse en exceso. 

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Los especialistas apuntan que para regular la hormona cortisol, desencadenante de sentir estrés y ansiedad, es importante consumir alimentos ricos en: 

• Carbohidratos complejos como las frutas enteras, los granos integrales y las legumbres,
• Magnesio como las hojas verdes, las semillas y los frutos secos,
• Omega 3 como las semillas de cáñamo, de chía o lino, las nueces, el aceite de oliva virgen extra, 
• Probióticos, como el kéfir, el kimchi, el yogurt.
   

En caso de que no consumas estos alimentos, es importante aumentar la cantidad de suplementación. Ésta debe ser prescrita por un especialista en el tema.

• Ashwagandha. Uno de los usos más frecuentes de la ashwagandha es para tratar el estrés y disminuir la ansiedad. Estudios han demostrado que reduce significativamente la ansiedad y la depresión leve.
• Aceite de CBD: similar a la acción de un adaptógeno, el aceite de CBD regula el sistema central nervioso para alcanzar la homeostasis general del cuerpo. Mientras que calma el sistema nervioso simpático, activa el sistema de reposo, llamado parasimpático, permitiendo la relajación general del cuerpo.
• Magnesio: es un mineral importante para la estimulación de membranas neuronales como las de las células cerebrales. Un suministro suficiente de magnesio tiene un efecto positivo sobre la ansiedad, el estrés y el nerviosismo. En caso de no querer tomarlo como suplemento, es importante ingerir cacao, germen de trigo, almendras y hojas verdes.
   

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• Vitamina b12: es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre. Además, contribuye a la formación del ácido desoxirribonucleico (ADN), el material genético presente en todas las células. No sólo reduce el estrés, sino que también disminuye la ansiedad e irritabilidad. Sin embargo, nuestro cuerpo no almacena vitamina B, por tanto hay que asegurarse una aporte adecuado de la misma en formato de suplemento.
• Kava: las sustancias tomadas de esta raíz se han usado en algunas culturas para aliviar el estrés, la ansiedad, la tensión, el insomnio y los problemas de la menopausia. La kava contiene compuestos conocidos como kavalactonas. Si bien nuestro conocimiento actual es incompleto, al parecer la kava presenta varias actividades que contribuyen a sus propiedades y efectos relajantes. Al igual que otras hierbas tradicionales para los nervios, la kava también muestra efectos sobre el neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA). El GABA es el principal neurotransmisor inhibitorio en el sistema nervioso central, el cual ralentiza la actividad cerebral. Si bien las kavalactonas sólo se unen débilmente a los receptores GABA, al parecer éstas mejoran en gran medida la adhesión de otras moléculas. Mediante la mejora en la unión de estas moléculas, es probable que las kavalactonas mejoren la actividad del GABA.

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